La responsable del programa de sostenibilidad de BCD trabaja para salvar el planeta

A Oliva Ruggles-Brise no le gustan dos cosas: los residuos y el tiempo perdido. En sus primeros 100 días como Vice President of Sustainability de BCD Travel, trazó un camino para aumentar la responsabilidad de BCD en todo el programa de sostenibilidad. En esta entrevista, comparte sus planes para convertir a nuestra compañía en la TMC más sostenible del mundo. Alerta de spoiler: la comunicación es clave.

Mano regando el brote de una planta, para resaltar el trabajo de nuestra líder del programa de sostenibilidad.

¿Cuál es su experiencia, Olivia?

Tengo 20 años de experiencia en viajes, turismo, hotelería y eventos internacionales en diversas funciones estratégicas de sostenibilidad, comunicación, política e investigación. Antes de esto, fui directora de Greenview, una empresa de consultoría e investigación que ayuda a las organizaciones hoteleras a diseñar su estrategia o programa de sostenibilidad medioambiental, social y de gobierno. Previamente, pasé una década brindando apoyo al Consejo Mundial de Viajes y Turismo en su trabajo de política, estrategia y sostenibilidad.

Empecé en el mundo de la sostenibilidad por amor a los viajes. Tuve la suerte de viajar a menudo mientras estudiaba. Pude ver los enormes beneficios, pero también algunos de los retos que el turismo aportaba a personas y lugares de todo el mundo. Con el paso del tiempo, he visto evolucionar la agenda desde los planteamientos filantrópicos (RSC) hasta la integración de la sostenibilidad en las dinámicas de negocio del sector de viajes, y en cómo viajan las personas, sea por negocios o por ocio. Aunque el carbono está ahora en primera línea, no podemos centrarnos solo en ese tema: preservar la naturaleza, brindar medios para una vida sostenible y abrazar la diversidad son claves para abordar el cambio climático.

Fotografía cortesía de Olivia Ruggles-Brise, Vice President of Sustainability de BCD Travel, en la que aparece haciendo senderismo en Sicilia.

¿Por qué BCD y usted se eligieron mutuamente?

Ruggles-Brise

En las primeras conversaciones que mantuve con BCD, me di cuenta de que la sostenibilidad forma parte de los planes de éxito de la empresa. Esa fue una señal clara de que se trataba de una buena alianza. Había sinergias evidentes entre mi experiencia y el compromiso de BCD con la sostenibilidad en todas las operaciones y en todos los lugares.

El equipo directivo destacó la disposición de BCD para elevar sus prácticas de sostenibilidad. Hablamos mucho acerca del próximo nivel a alcanzar. En los pocos meses que llevo aquí, he hablado con al menos 100 colegas sobre cómo pueden encajar los viajes de negocios y la sostenibilidad. Empezar un nuevo trabajo conociendo a tanta gente parece exagerado, pero hacerlo me permitió tener una visión más clara de lo que podría ser el próximo nivel.

¿Y qué aspecto tiene ese otro nivel?

La sostenibilidad está en el centro de muchas conversaciones y peticiones de clientes y prospectos. No es el trabajo de una sola persona, es un viaje que emprendemos juntos, con todas las partes interesadas en un programa de sostenibilidad. Y esto tendrá un significado diferente para cada persona, según el lugar de dicho viaje en el que se encuentre.

En términos generales, significará centrarse en las prácticas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Desde el punto de vista medioambiental, implica reducir emisiones de carbono y residuos; cuidar la naturaleza, y ejecutar un plan para cumplir nuestros objetivos basados en la ciencia validados. En el ámbito social, significa animar a la gente a participar en sus comunidades y obtener el apoyo de organizaciones, cuando esto tenga sentido. El aspecto relacionado con gobierno consiste en gestionar a BCD de la forma más ética posible. También, debemos trabajar con clientes, viajeros de negocios y cadenas de suministro para impulsar prácticas aún más sostenibles.

La forma como hablamos de sostenibilidad puede resultar difícil de entender, pues gran parte del tema se aborda con palabras de moda y jerga especializada. Por eso, el primer paso para convertirnos en la TMC más sostenible es ser claros en nuestra definición y en lo que hacemos al respecto. Si nos deshacemos del lenguaje y los términos intimidatorio, eliminaremos la que probablemente sea nuestra mayor barrera para el éxito. La única forma de pasar al siguiente nivel es comunicarnos con la gente de forma adecuada, para que entiendan el tema.

¿Cuáles son las áreas del programa de sostenibilidad de BCD para 2023?

  1. Hacer que la sostenibilidad en BCD sea estratégica y atractiva: daremos forma a nuestras acciones y conversaciones en torno al público con el que nos relacionamos, para que todos sepan en qué les afecta. Por ejemplo, podemos comunicar mejor a un cliente cómo contribuimos, como proveedores responsables, a los resultados generales de su programa de sostenibilidad.
  2. Ampliar y evolucionar la forma en que ayudamos a los clientes a alcanzar sus objetivos de viajes sostenibles.
  3. Centrarnos en formas de medir y reducir mejor nuestra propia huella de carbono, sobre todo las emisiones indirectas generadas por nuestros propios viajes de negocios y eventos.
  4. Ampliar las oportunidades para que las personas contribuyan a sus comunidades mediante la recaudación de fondos y el voluntariado.

También, continuaremos con nuestras acciones básicas, como las certificaciones ISO para los países wholly owned, el cumplimiento de nuestro objetivo basado en la ciencia validado, la campaña contra la trata de personas y la garantía de la debida diligencia en la cadena de suministro. De otro lado, seguiremos firmes en nuestra alineación con marcos globales (Pacto Mundial de las Naciones Unidas y Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU) y en la verificación externa de nuestros programas a través de EcoVadis (por la que obtuvimos la calificación Platino) y CDP.

Gracias, Olivia. Esta es una última ronda de preguntas relámpago: ¿qué viene a tu mente al oir estas palabras de moda sobre sostenibilidad?

  • Cambio climático: está ocurriendo. Tenemos dos años para actuar, si queremos que nuestro mundo siga siendo habitable tal y como lo hemos conocido hasta ahora.
  • Plásticos de un solo uso: evítenlos siempre que sea posible.
  • Moda rápida: además del desperdicio de ropa desechada en los vertederos, la producción de ropa consume mucha energía y recursos, y usa productos químicos nocivos que contaminan el agua. De otro lado, al igual que los viajes, si es demasiado barata significa que alguien no está recibiendo las ganancias que le corresponden.
  • Ecoimpustura (greenwashing): no se deje engañar por afirmaciones generales y no validadas de neutralidad climática o de carbono. Busque datos que demuestren que se toman realmente medidas y se progresa al respecto.
  • Bolsas de plástico reutilizables: son buenas si las reutilizas, pero malas si sigues comprando más.

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