Primero, una lección corta sobre jet lag
El jet lag es un trastorno temporal del sueño que se produce cuando el reloj interno del cuerpo no está sincronizado con una nueva zona horaria. Este «confunde» al cuerpo y puede provocar una serie de molestias físicas y mentales como somnolencia, insomnio, estreñimiento, irritabilidad, falta de concentración, entre otras. El jet lag es peor para los viajeros que vuelan hacia el este porque «pierden» tiempo. Si viajan hacia el oeste, el día se alarga y los viajeros tienen más tiempo para relajarse y adaptarse.
5 formas de ayudar a los viajeros de negocios a vencer el jet lag
Sincronice los vuelos de forma estratégica
En una encuesta de BCD, realizada a 875 viajeros de negocios de todo el mundo, el 36% de los encuestados afirmó que la falta de sueño y el desfase horario aumentan su estrés durante un viaje; tras el regreso a casa, el cansancio (37%) y el jet lag (22%) aumentan sus niveles de estrés.
Intente reservar los vuelos de llegada para que la hora local en el destino sea cercana a aquella en la que normalmente se despertarían. Mantener un horario similar al del sueño y la vigilia permite a los viajeros descansar a bordo. El inconveniente es que pueden tener que salir de casa a una hora inusual. Como alternativa, puede buscar vuelos que lleguen justo antes de la hora de acostarse, especialmente para el vuelo de vuelta a casa. Si los horarios y la política de viajes lo permiten, ofrezca a sus viajeros la oportunidad de llegar al destino un día antes.
Reserve el mejor servicio posible
En la encuesta de BCD mencionada, la clase económica en los viajes largos aumenta los niveles de estrés para el 40% de los encuestados. Aunque no siempre es posible subir de categoría, reservar a los viajeros el mejor asiento posible puede ayudar a mejorar su bienestar, minimizando potencialmente el cansancio que experimentan al llegar.
Evite o haga más fáciles las escalas
Las escalas son a veces inevitables. Cuando no pueda evitarlas, elija retrasos que den a los viajeros tiempo suficiente para estirarse, refrescarse e ir a su siguiente vuelo sin apuros.
Priorice el bienestar del viajero
Ayudar a los viajeros a combatir el jet lag puede ser sólo un componente de una estrategia general de bienestar en su programa de viajes. Colabore con las partes interesadas de su compañía para explorar formas de aumentar el apoyo al bienestar, a través de su política de viajes. Esto podría significar convertir en una obligación el elegir vuelos directos; limitar la frecuencia de los viajes; restringir el número de días que los viajeros están fuera de casa; incluir más beneficios para equilibrar la vida laboral y personal, como tiempo libre adicional, y añadir a la lista de proveedores hoteles orientados a la salud.
Permita a sus viajeros ayudarse a sí mismos
Comparta esta lista de medidas que los viajeros de negocios pueden adoptar para mitigar el jet lag.
- Empiece a adaptarse a la nueva zona horaria antes del viaje: varios días antes de la salida, cambie los horarios para comer y acostarse a razón de una hora al día, hasta que coincidan con los del destino.
- Hidrátese: La deshidratación es uno de los síntomas del jet lag, y las cabinas de avión sin nada para tomar contribuyen muy poco. Beber agua y comer fruta durante el vuelo no detendrá el jet lag, pero ayudará a que la deshidratación no agrave la fatiga.
- Modere el consumo de café y alcohol: los cambios de altura pueden acelerar el efecto del alcohol y empeorar los síntomas del jet lag. El café proporciona una descarga de cafeína que puede mantener a los viajeros despiertos y reducir el tiempo total de sueño.
- Salga: tras la llegada, la exposición al aire fresco y a la luz del sol ayudan al cerebro a adaptarse a las nuevas zonas horarias.
- Ponga el cuerpo en movimiento: Antes, durante y después del vuelo, el ejercicio moderado y el estiramiento hacen que la sangre circule y alivian los dolores y la rigidez causados por el hecho de permanecer sentados durante períodos prolongados.
- Coma bien: consuma comidas nutritivas y en porciones adecuadas para evitar indigestiones u otras molestias estomacales.
- No cambie de horarios para viajes cortos: para los viajes de menos de 48 horas, mantener una rutina similar a la de la zona de origen puede reducir en gran medida el jet lag al volver a casa.